EVALUACIÓN PRECOMPETITIVA EN EL DEPORTISTA DE ALTO RENDIMIENTO.

25.07.2011 22:50

 

 

EVALUACIÒN PRECOMPETITIVA EN EL DEPORTISTA DE ALTO RENDIMIENTO.

 

Calva Pastén Edgar Ariel,*Busto Villarreal José Maria,**Vidal Ixta Martha Teresa,***Moreno Aranda Anayansi****

 

Centro de Evaluación médica de la clínica de medicina deportiva del club de fútbol Pachuca.

 

 

RESUMEN. El rendimiento superior de los deportistas de hoy en día es el resultado de una compleja combinación de diversos factores. Estos factores son: genéticos, características antropométricas, rasgos cardiovasculares heredados, tipo de entrenamiento, estado nutricional y de salud Todas estas características de cada deportista deben ser evaluadas previas al inicio de competiciones donde se requiera un alto desempeño físico. (1).

En la clínica de medicina deportiva  Se realizo un estudio retrospectivo de 180 deportistas de alto rendimiento de edades entre 17 y 37 años del sexo masculino de junio del 2004 a junio de 2006, con una edad promedio de 20 años, todos jugadores de fútbol de primera división y primera división “A”, para dicho estudio se utilizo el modelo de evaluación precompetitiva el cual constó de: historia clínica completa, valoración cardiorrespiratoria, valoración oftalmológica, valoración odontológica y valoración nutricional; dichas valoraciones fueron auxiliadas por exámenes de laboratorio (biometría hemática, química sanguínea de 12 elementos, electrolitos séricos, examen general de orina, etc.), radiografía de tórax, prueba de esfuerzo, espirometría, electrocardiograma de 12 derivaciones en reposo, equipo odontológico y equipo oftalmológico. los resultados obtenidos permiten establecer el protocolo a seguir en caso que se deseé confirmar alguna patología, permite disminuir los factores de riesgo cardiovasculares estableciendo metas y objetivos y tratar adecuadamente aquellas patologías oftalmológicas, odontológicas y nutricionales que disminuyan el rendimiento deportivo o pongan en riesgo la salud del deportista.

OBJETIVO. Identificar factores de riesgo que disminuyan el alto rendimiento en deportistas o que pongan en riesgo su salud en cualquier actividad deportiva utilizando el sistema de evaluación precompetitiva.

 

 

_________

 

*Jefe del centro de evaluación de la clínica de medicina deportiva del club de fútbol                                                     pachuca.

**Director de la clínica de medicina deportiva del club de fútbol pachuca.

***Subdirectora de la clínica de medicina deportiva del club de fútbol pachuca.

 ****Área de nutrición de la clínica de medicina deportiva del club de fútbol pachuca.

Clínica de medicina deportiva del club de fútbol pachuca:

Dirección: km. 2 S/N exhacienda la concepción San Agustín Tlaxiaca Hgo.

Dirección para correspondencia

Dr. Edgar Ariel Calva Pastén. Teléfono 7170400 extensión 131, 143, 229 y 230. e-mail edgar.calva@tuzos.com.mx

 

 

 

 

 

Introducción.

 

Aunque la actividad física regular aumenta el riesgo de sufrir lesiones en el sistema locomotor y eventos cardiovasculares incluso de carácter mortal, como paros cardiacos, la incidencia es sin embargo baja. Los estudios de ejercicios físicos realizados con adultos aparentemente sanos muestran una tasa de eventos agudos de uno por cada 187.500 persona-hora de ejercicio y una tasa de muertes entre los practicantes es de jogging masculinos de uno por cada 396.000 hombre-hora. La incidencia de paro cardiaco durante la práctica del jogging es de aproximadamente de un caso por año por cada 18.000 hombres sanos pero parece ser menor entre los hombres con niveles mas altos de actividad física habitual, lo cual sugiere que mientras el riesgo de muerte súbita por problemas cardiacos aumenta durante la práctica de un ejercicio vigoroso, el riesgo es menor entre aquellos que son habitualmente activos. No existen estudios de base científica que plasmen la incidencia de los eventos cardiacos relacionados con el ejercicio entre las mujeres.   (2).,  (3).

 

La causada principal de las complicaciones cardiovasculares durante el ejercicio es la enfermedad de las arterias coronarias (CAD), y las investigaciones sugieren que la mayor parte de las personas que mueren durante la realización de un ejercicio físico vigoroso tienen uno o más factores de riesgo de sufrir el CAD.  (2).

 

Respecto a los pacientes que han participado en programas de rehabilitación cardiaca tenemos datos sobre una tasa de eventos de uno por 112.000 pacientes-hora; una tasa de infartos de miocardio de uno por 300.000 pacientes-hora y una tasa de mortalidad de uno por 790.000 pacientes-hora de ejercicio. Un informe más reciente sugiere que, los programas de rehabilitación cardiaca con ejercicio físico supervisados médicamente, el riesgo de muerte en estados unidos es de aproximadamente de uno por cada 60.000 participantes-hora según esta tasa, un programa de rehabilitación en el que 85 pacientes se ejerciten durante 3 horas a la semana podrían esperar una muerte súbita por problemas cardiacos cada 4 años. En general, el riesgo es menor entre los individuos sanos, jóvenes y las mujeres no fumadoras; mayor para las personas con una enfermedad cardiaca diagnosticada. El riesgo global absoluto entre la población es bajo, especialmente cuando se sopesan los beneficios del ejercicio físico para la salud. (4).

 

El rendimiento superior de los deportistas de hoy en día es el resultado de una compleja combinación de diversos factores. Es muy posible que el factor más importante a la hora de determinar el potencial y el estado de salud de un deportista para destacar en su deporte sea la dotación genética, que incluye, además de las características antropométricas, los rasgos cardiovasculares heredados y las proporciones de los tipos de fibras, la capacidad para mejorar con el entrenamiento .Otro factor que tiene un profundo efecto sobre el rendimiento es la cantidad e idoneidad del entrenamiento previo a las competiciones. Por último, el rendimiento conseguido por un deportista en un momento dado puede estar condicionado por su estado nutricional y de salud.

 

El científico deportivo no puede cambiar los factores que vienen determinados por la herencia, sin embargo, puede aconsejar una estrategia de entrenamiento óptima según la dotación genética de cada deportista. El científico deportivo también puede utilizar las pruebas para controlar los progresos y el estado de salud.

Estos objetivos pueden obtenerse por medio de un programa de pruebas clínicas, de laboratorio y con el apoyo de exámenes de gabinete elegidas y administradas adecuadamente. Un programa de evaluación beneficia al entrenador y al deportista en varios aspectos:

 

  1. un programa de evaluación indica los puntos de un deportista en relación con el deporte que práctica y proporciona datos de base para la prescripción de un programa individual de entrenamiento.La mayoría de los deportes y actividades implican a varios componentes fisiológicos. El médico por medio de la clínica, laboratorio y exámenes de gabinete es capaz de aislar un componente determinado y evaluar de forma objetiva el rendimiento del deportista. Los resultados de esta evaluación pueden constituir las bases para prescribir un programa de entrenamiento óptimo que se concentre en aquellas áreas específicas en las que se aprecie cierta desventaja.
  2. Un programa de evaluación proporciona retroalimentación. Comparando los resultados de un deportista en una prueba determinada con sus resultados anteriores se obtienen las bases para evaluar la efectividad del programa intermedio. Además, es posible que el entrenador se encuentre con que un programa que es plenamente efectivo para un deportista no lo es tanto para otro. Los resultados de una prueba válida para la variable en cuestión confirma si esto es cierto.
  3. Un programa de evaluación proporciona información acerca del estado de salud del deportista. El entrenamiento para la competición de alto nivel es un procedimiento agotador y estresante que puede, en sí mismo, originar problemas de salud. Además, el hecho de que alguien sea un deportista no le asegura inmunidad ante las enfermedades. Algunas medidas especiales en combinación con ciertas pruebas de rendimiento, pueden dejar al descubierto anomalías que no hayan sido detectadas en una revisión física estándar.
  4. Un programa de evaluación es un proceso educativo en el que el deportista adquiere un conocimiento más profundo sobre su cuerpo y sobre el deporte que práctica. El proceso de interpretación de los resultados de las pruebas es un medio a través del cual el deportista puede conocer más a fondo los componentes fisiológicos del deporte y sus propias necesidades corporales.

 

 

Éstas son las características que conforman un programa de evaluación efectivo:

 

·         Las variables evaluadas son importantes en esté deporte. A pesar de que está afirmación pueda parecer un tanto obvia, en un pasado reciente no era nada extraño que científico, entrenador y deportista perdiera su tiempo evaluando componentes fisiológicos que tenían que ver muy poco que ver con el deporte en el que estaban interesados a los problemas que esté planteaba. Conocemos un ejemplo en el que la batería de pruebas utilizada por un afamado laboratorio para evaluar a un grupo de lanzadores (lanzamiento de peso, disco y jabalina) consistía en la medición de la fuerza de presión de la mano, una estimación de la grasa corporal por medio de mediciones de grasa subcutánea y de la potencia aeróbica máxima sobre una cinta ergométrica y de la anaeróbica máxima sobre un ciclo ergómetro con el protocolo de Wingate. Ninguno de los componentes evaluados estaban directamente reaccionados con el deporte que practicaban estos deportistas.

·          Las pruebas seleccionadas son válidas y fiables. Una prueba es válida cuando mide lo que afirma medir. Es fiable cuando los resultados son concientes y pueden reproducirse. El científico puede llevar acabo las pruebas que considere necesaria, pero estas pruebas no serán de mucha ayuda si no tienen la suficiente fiabilidad para reflejar cualquier cambio, por pequeño que sea, que haya experimentado el deportista de elite en un periodo de tiempo determinado. Del mismo modo, cabe la posibilidad de que una nueva prueba ofrezca resultados fiables pero no tenga la validez necesaria.

·         Los protocolos de las pruebas son específicos al deporte. Para que la significación práctica de los resultados de las pruebas sea óptima, el tipo de ejercicio realizado debe de ser específico al deporte. Por ejemplo, si se efectúan pruebas a un nadador un prueba de capacidad aeróbica máxima que utilice un protocolo basado en correr sobre una cinta ergométrica arrojara muy poca luz sobre el estado de entrenamiento del deportista en lo que a natación se refiere. Lo ideal sería evaluar al nadadador en su elemento por medio de una piscina ergométrica sin embargo, ya que no todos los científicos tienen acceso a esté tipo de aparatos, lo mejor que se puede hacer es evaluar la ejecución simulada de un ejercicio natatatorio, como ergométria de brazo, natación con sujeciones o ejercicios sobre un banco de natación. En esté tipo de casos, al margen de que los resultados puedan ser fiables en un grado muy alto, la validez se reduce a medida que el patrón de movimiento va diferenciándose del de la natación.

·         Hay que respetar los derechos humanos del deportista. Los criterios éticos a aplicar antes de llevar acabo una prueba incluyen una explicación completa del objetivo de la prueba y una exposición realista de los riesgos potenciales, tanto física como psicológica, que implica la prueba. Así mismo, debe quedar estipulado que los resultados de las pruebas serán confidenciales.

·         La evaluación debe levarse a cabo a intervalos regulares. Puesto que uno de los principales objetivos de la evaluación consiste en controlar la efectividad del entrenamiento, las pruebas deben llevarse a cabo siguiendo las distintas estas del mismo. Es posible que una prueba llevada a cabo de forma aislada (e incluso una prueba anual) tenga un interés potencial para el científico pero no le será de ninguna utilidad al deportista.

·         El entrenador y el deportista deben recibir una interpretación directa de los resultados de las pruebas. A pesar de que esté último paso es crucial los científicos tienden a olvidarlo. Hay que comunicar al deportista los resultados de las pruebas con prontitud y en unos termino que tanto como el como su entrenador puedan entender. En base a está información hay que alterar los programas de entrenamiento para incorporar las estrategias adecuadas. Si no se lleva a acabo está aplicación final, el resto del procedimiento de evaluación no habrá servido de nada.(5).

 

Una revisión médica precompetitiva puede incluir:

 

  • Una historia exhaustiva (incluyendo historia familiar) de enfermedades pasadas y presentes.
  • Una revisión física general, incluyendo un control de la tensión arterial y un examen oftalmológico.
  • Un examen ortopédico especifico.
  • Pruebas de laboratorio allí donde sean aplicables, incluyendo hierro sérico, ferritina, SMA 12, ECG y análisis de orina.
  • Análisis nutricional.
  • Determinación del porcentaje de grasa corporal.
  • Pruebas especificas de flexibilidad, fuerza, capacidad aeróbica con equipos especializados ó sin ellos.
  • Revisión de los datos y asignación a uno de los niveles de capacidad física para la participación.

 

Al finalizar la revisión precompetitiva, alguien debe encargarse de correlacionar toda la información y asignar al deportista a una de las 5 categorías siguiente:

 

  • Apto: no hay limitación alguna para la participación.
  • Participación con ciertas condiciones (por ejemplo utilizar un refuerzo)
  • Necesita realizar mas pruebas o consultar al médico antes de participar en algún deporte
  • No apto para la participación: necesita seguir un programa terapéutico
  • No apto permanente (para un deporte en concreto, cualquier deporte o la presente temporada). (6).

 

 

El alcance que debe tener la exploración médica previa a la valoración del ejercicio depende de la evaluación del riesgo. La evaluación médica puede incluir la historia médica, la exploración física, la determinación de la tensión arterial, del colesterol y de lipoproteínas en sangre, y otras variables sanguíneas y de la función cardiopulmonar. La finalidad no es ser totalmente exhaustivos ni remplazar otros estudios más específicos sobre cada una de estas materias, si no proporcionar un conjunto conciso de directrices para decidir si hay que hacer una prueba antes del ejercicio.

 

 

 

Historia médica, exploración física y pruebas de laboratorio.

 

 La historia médica previa a la prueba debe ser completa e incluir tanto la historia pasada como la reciente. Los componentes requeridos para la historia del paciente son:

 

  1. Diagnósticos médicos: Enfermedades cardiovasculares que incluyen infarto de miocardio, angioplastia, cirugía cardiaca, enfermedad coronaria, angina e hipertensión; enfermedades pulmonares que incluyen asma, enfisema y bronquitis; enfermedad vascular cerebral, que incluye apoplejía; diabetes; enfermedad vascular periférica: anemia; flebitis o embolias; cáncer; embarazos; osteoporosis; trastornos emocionales y trastornos alimentarios:
  2. Hallazgos a la exploración física previa: Soplos, chasquidos y otros ruidos anómalos del corazón, lipoproteínas y lípidos sanguíneos alterados, tensión arterial alta, o edema.
  3. Historia de la sintomatología: Malestar en el pecho ( Presión, quemazón, dolor, pesadez, ardor, entumecimiento), en la mandíbula, en el cuello o en los brazos; aturdimiento, vértigo o desmayo; disnea; latidos acelerados o palpitaciones, especialmente asociadas a la actividad física, comida abundante, trastorno emocional o exposición al frió.
  4. Enfermedad reciente, hospitalización o intervenciones quirúrgicas.
  5. Problemas ortopédicos, que influyen artrosis, inflamación articular, cualquier afección que dificulte el movimiento o la realización de ciertas modalidades de pruebas.
  6. Medicación, alergia a los medicamentos.
  7. Otros hábitos, que incluyen la toma de cafeína, tabaco y otras sustancias.
  8. Antecedentes deportivos: Información sobre el nivel normal de actividad, tipo de ejercicio, frecuencia, duración e intensidad.
  9. Historia laboral: Destacando las demandas físicas actuales o futuras e insistiendo en las que requieren las extremidades superiores e inferiores.
  10. Antecedentes familiares de enfermedades cardiacas, pulmonares o metabólicas, apoplejía y muerte súbita.

 

En algunos aunque no en todos los tipos de prueba, un médico u otra persona cualificada debe de hacer una exploración física preliminar antes de realizar la prueba. Los componentes esenciales de una exploración física específica para una valoración precompetitiva son:

 

  1. Peso corporal; en algunos casos, es también aconsejable la determinación de la composición corporal (porcentaje de masa grasa en el cuerpo).
  2. Frecuencia y regularidad del pulso.
  3. Tensión arterial en reposo, tendido y de pie.
  4. Auscultación de los pulmones con atención especifica a la uniformidad de los ruidos respiratorios en todas las áreas (estertores, sibilancias y otros ruidos respiratorios).
  5. Palpitación del impulso cardiaco apical.
  6. Auscultación del corazón con atención especifica a los soplos, ritmos de galope, chasquidos y roces.
  7. Palpación y auscultación de las arterias carótida, abdominal y femoral.
  8. Palpación e inspección de las extremidades inferiores por si hay un edema y presencia de pulsos arteriales.
  9. Ausencia o presencia de xantoma y xantelasma.
  10. Exploración de seguimiento relacionada con enfermedades ortopédicas y otro tipo que podrían limitar la prueba de esfuerzo.
  11. Pruebas de la función neurologiaza que incluyen los reflejos.

 

Se pueden hacer ciertas pruebas especiales atendiendo a la estratificación de riesgo y con el fin de discernir si es necesario prolongar la intervención, valorar la respuesta al tratamiento o determinar si es necesaria una valoración adicional. Estas evaluaciones, sin embargo, no son absolutamente necesarias para diferir con seguridad una prueba de esfuerzo si los datos de la exploración física son satisfactorios. Basándose en el estado clínico o en la valoración el riesgo, las pruebas de laboratorio y exámenes de gabinete recomendados son los siguientes:

 

  1. Individuos sanos en apariencia o de riesgo alto.

 

    • Colesterol total en sangre y otras lipoproteínas.
    • Glucemia en ayunas si los antecedentes familiares o los síntomas así lo indiquen.

 

  1. Pacientes con enfermedad coronaria.

 

·         Las pruebas antes indicadas, así como las pruebas cardiovasculares previas hachas en laboratorio que sean pertinentes (ejemplo ECG de 12 derivaciones en reposo, angiografía coronaria, estudios ecocardiograficos o con radionùclidos, pruebas de esfuerzo previas)

·         Radiografía de tórax en el caso de que haya o se sospecha una insuficiencia cardiaca congestiva.

·         Química sanguínea completa y hemograma completo según lo que indique la historia y la exploración física

 

       3,   Pacientes con enfermedad pulmonar

 

·         Radiografía de tórax.

·         Pruebas de la función pulmonar

·         Otros estudios pulmonares especializados (p. ejem. Oximetría o análisis de los gases sanguíneos). (7), (8), (9), 10) y (11).

 

La radiografía de tórax esta justificada tanto en el control de deportistas sanos como en presencia de síntomas y signos clínicos que hagan sospechar la posibilidad de una enfermedad cardiaca o pulmonar.

 

La utilización del electrocardiograma es imprescindible en la valoración cardiovascular de cualquier persona que realice actividad física. El trazado electrocardiográfico consta de diferentes ondas (onda P, complejo QRS y onda T) que nos da información del estado y conducción de las aurículas y ventrículos. Su estudio nos permite conocer si existe aumento de las cavidades o crecimiento de las paredes, trastornos en la conducción de los estímulos eléctricos de un lugar a otro, zonas infartadas (isquemia o necrosis) también hay que conocer que el ECG tiene sus limites y que en muchas ocasiones no sirve para diagnosticar alguna enfermedad cardiaca importante, necesitando la ayuda de otras técnicas diagnosticas mas completas, como el ecocardiograma, la prueba de esfuerzo y el Hollter.

 

Es decir, que un ECG normal no descarta la posibilidad de que existiera una enfermedad coronaria (casi la mitad de los pacientes que van a ser operados de by-pass coronario tienen un ECG de reposo normal, por ejemplo). Por tanto, si el deportista tiene algún síntoma, alguna anomalía en la exploración física o mas de 35 años (sobre todo si tiene algún factor de riesgo coronario) deberá completar el estudio con algunas de las técnicas diagnosticas a las que acabo de referirme.

 

 

En cambio el ECG es muy útil en otras ocasiones. No es infrecuente en sujetos que hacen deporte con más de 40 años o con varios factores de riesgo, el hallazgo de infartos de miocardio silenciosos que han pasado desapercibidos. Este “descubrimiento” cambiara lógicamente los planes deportivos del individuo.

 

La prueba de esfuerzo es muy útil en la cardiología deportiva. Pretende en general estudiar la respuesta del aparato cardiovascular a cargas de esfuerzo progresivamente crecientes.

 

Tanto en cardiología general como en cardiología deportiva, las más utilizadas son las de tipo isotónico o dinámico, puesto que existe un mayor rendimiento del sistema cardiovascular proporcional a demás a la intensidad del esfuerzo llevado a cabo.

 

En el terreno del deporte dos son sus más importantes objetivos.

 

  1. cuantificar de forma directa e indirecta la capacidad aerobia, es decir, analizar sobre todo la capacidad física para practicar deportes de tipo isotónico o aeróbico (sus parámetros más importantes son el consumo de oxígeno máximo y el umbral anaeróbico), y
  2. descartar enfermedades del corazón que no se hayan diagnosticado en reposo 

      (Un aumento de la TA, una arritmia o una enfermedad coronaria).

 

 

Un tercer objetivo dentro de la cardiología general será el de controla y valorar a los pacientes en diferentes programas de rehabilitación, como podría ser el caso de los pacientes con problemas coronarios.

 

Hay diferentes sistemas en el marcado, aunque los más habituarles son la bicicleta y la cinta sin fin, también llamada tapiz rodante. Menos habituales son el ergómetro de los remeros o remoergómetro, el ergómetro de los esquiadores de fondo o incluso el escalón, que ya prácticamente no se utiliza.

 

La espirometría en los deportistas permite valorar su capacidad aeróbica la cual,  puede ser simple o forzada. En la simple se pide al paciente que, después de una inspiración máxima, expulse todo el volumen de aire que sea capaz utilizando todo el tiempo que necesite. De esta forma se obtienen los siguientes volúmenes y capacidades. La espirometría forzada consiste en solicitar ala persona que, tras una inspiración máxima, expulse todo el aire que contengan sus pulmones en el menor tiempo posible. Esta técnica proporciona información de mayor relevancia clínica ya que permite establecer una posible alteración ventilatoria y tipificarla.

 

 

Está indicada realizarla en la detención y evaluación de cualquier disfunción pulmonar, en el control evolutivo de la misma, para monitorizar el tratamiento, como evaluación preoperatorio, en la valoración de incapacidad laboral, en estudios de hiperreactividad bronquial, en la identificación del fumador de alto riesgo y en la detección y localización de estenosis de vías aéreas superiores. La espirometría aporta valores referidos a los volúmenes de aire que es capaz de inspirar y espirar y de los flujos que genera (volumen/tiempo).

 

Cuando se introduce el tiempo como unidad de referencia se pasa a considerar efectos dinámicos el más clásico es el FEV1 que es el volumen espirado forzado en un segundo, el cual nos orienta según su valor sobre la patología que el paciente padece y el grado de afección pulmonar

 

La espirometría es una de las pruebas de función pulmonar más útil y más usada en todo el mundo, debido a que los espirómetros son equipos sencillos y su valor comercial no es alto. Actualmente existen diferentes tipos de espirómetros: campana sellada con agua, seca de pistón, seca de fuelle y pneumotacógrafos. Casi todos cumplen las normas internacionales. (12), (13).

 

En cuanto a la odontología en el deportiva como también se le conoce se encarga del estudio, revisión, control, prevención, tratamiento y rehabilitación de la patología oro facial, para el mantenimiento de la salud de las personas que se dedican a la práctica de deportes recreacionales, amateur o profesional.

 

Dentro de las actividades que promueve está la divulgación de los conocimientos enfocados en la prevención y alternativas de tratamiento de las lesiones oro faciales y la necesidad de conocer la relación de una óptima salud bucal con el rendimiento deportivo, difundir estos conocimientos en: organizaciones deportivas (atletas, entrenadores y padres o representantes) colegios, institutos de bachillerato, universidades, otros sistemas de enseñanza, así como dictar cursos de todos los temas relacionados con esta especialidad tales como: traumatología dental, tipos de protectores bucales, confexión de protectores bucales adecuado según la edad y la actividad deportiva practicada, diseñados a la medida multilaminados, termoformados a la temperatura y presión, además la prevención de lesiones por masticar tabaco. Habito muy difundido en el béisbol.

 

Objetivos

 

Por medio del sistema de evaluación precompetitiva basada  con fundamentos médicos y científicos, dirigidos y supervisados por personal calificado detectar factores de riesgo y situaciones de carácter médico nutricional, deportivo que intervengan en el desempeño físico de la actividad deportiva poniendo en riesgo la salud del deportista y ocasionando un inadecuado rendimiento deportivo.

 

Material y Métodos

 

De junio del año 2004 a junio del año 2006 en la clínica de medicina deportiva se aplico de forma integrada el modelo de evaluación precompetitiva, dicho modelo de evaluación es realizado cada 6 meses, en esté periodo de tiempo se evaluaron 180 futbolistas de alto rendimiento, de estos se realizo un estudio retrospectivo con la finalidad de identificar aquellos factores de riesgo que puedan desarrollar diversas patologías que disminuyan o impidan un adecuado rendimiento deportivo, así como establecer estrategias para lograr disminuir estos factores riesgo y a su vez poder dar un seguimiento adecuado a aquellas condiciones desfavorables para la actividad física estableciendo metas y objetivos en determinado tiempo.

 

 

 

Las edades oscilaron entre 18 y 37 con una edad promedio de 20 años, dicho modelo de evaluación se compone de:

 

  1. Historia Clínica Completa.
  2. Valoración Odontológica.
  3. Valoración Oftalmológica.
  4. Valoración Cardiorrespiratoria.
  5. Valoración Nutricional.

 

Las valoraciones fueron individuales y auxiliadas por análisis clínicos y de laboratorio, que incluyeron: biometría hemática completa, examen general de orina, química sanguínea de 12 elementos, perfil de lípidos y electrolitos séricos; se realizo prueba de esfuerzo y electrocardiograma en reposo de 12 derivaciones, espirometría, radiografía de tórax, valoración de agudeza visual y campimetría con equipo de gabinete oftalmológico. Dichas valoraciones fueron realizadas con la participación de diversas especialidades en el área de la salud como lo son: medicina general, cardiología, oftalmología, odontología, nutrición y radiología.

 

A cada paciente se le designo una ficha con las áreas en las cuales tenían que ser evaluados, se indicaron horarios a cada deportista y etapas a seguir., en el área odontológica se realizo una valoración clínica por medio de instrumental odontológico  haciendo diagnósticos odontoprofilacticos y sugerencias para el tratamiento, en el área oftalmológica se utilizo la lámpara de hendidura, campimetría, tablas de snelem, etc. Lo cual permitió realizar diagnósticos oftalmológicos y sugerencias para el tratamiento. En cuanto al laboratorio de rayos x se utilizo un aparato fijo de marca picker utilizando una maquina reveladora automática de marca kodak, la técnica utilizada para rayos x fue en posición anteroposterior de pie.

 

 En cuanto a la valoración respiratoria se utilizo el espirómetro marca libelmed el cual permitió valorar adecuadamente la función respiratoria, en cuanto la valoración cardiológica se utilizo el electrocardiograma delta 60 plus y en cuanto a la prueba de esfuerzo se utilizo una banda sin fin con el protocolo de bruce lo cual permitió realizar diagnosticos presuntivos y así poder sugerir protocolos diagnosticos a seguir con la finalidad de mejorar el rendimiento deportivo ó prevenir patologías que pongan en riesgo la salud del deportista.

 

En cuanto a los resultados se obtuvieron por área, se hizo un análisis y se entregaron en un reporte por escrito, haciendo énfasis en las principales alteraciones que consideramos puedan influir en su actividad deportiva o en la salud del atleta.

 

 

Resultados

 

Se evaluaron 180 deportista de alto rendimiento, todos futbolistas de primera división y primera división “A”. El paciente de menor edad fue de 17 años y el de mayor edad de 37 años la edad promedio fue de 20 años. En cuanto a la valoración cardiológica por medio de el electrocardiograma: 19 pacientes (10.5%) presentaron bloqueo de la rama derecha del has de his sin correlación clínica, 1 paciente (0.5%) presento bloqueo del fascículo anterior de la rama izquierda del has de his sin correlación clínica, 2 pacientes (1.1%) presento arritmia sinusal, 4 pacientes (2.2%) presentaron hipertrofia de ventrículo izquierdo sin correlación clínica, 1 paciente (0.5%) presento bloqueo A-V de primer grado por lo que se le recomendó realizar ecocardiograma; en la valoración cardiológica con auxilio de la prueba de esfuerzo utilizando el protocolo de bruce se encontró: 2 pacientes (1.1%) presentaron extrasístoles ventriculares aisladas a los cuales se les indico realizar ecocardiograma para descartar patología orgánica o funcional.

 

 

 

La radiografía de tórax en posición anteroposterior mostró: 5 pacientes (2.7%) presentaron hipertrofia ventricular izquierda, 3 pacientes (1.6%) presentaron cardiomegalia grado 1, 1 paciente (1.1%) mostró datos que sugieren hipertensión pulmonar los cuales no tuvieron correlación clínica alguna.  

 

 

 

En cuanto a la valoración de la función pulmonar por medio del espirómetro 2 pacientes (1.1%) presentaron patrón restrictivo los cuales no mostraron antecedentes o patología de base correlacionada con asma o hiperreacción bronquial.

 

 

 

 

En la valoración oftalmológica: 11 pacientes (6.1%) presentaron astigmatismo se les recomendó el uso de lentes, 11 pacientes (6.1%) presentaron miopía se les sugirió utilizar lentes, 1 paciente (0.5%) presento hipermetropía se sugirió utilizar lentes, 3 pacientes (1.6%) presentaron pterigion bilateral a los cuales solo se les explico la causa de la patología y se les indico vigilancia, 1 paciente (0.5%) presento conjuntivitis alérgica se le inicio tratamiento sintomatologico y se le sugirió protección ocular..

 

 

 

Los exámenes de laboratorio: Muestran: 22 pacientes (12.2%) acido úrico elevado a los cuales se les indico por medio de nutriología dieta baja en ácido úrico, 35 pacientes (19.4%) colesterol elevado a los cuales se les indico dieta hipolipemiante, 12 pacientes (6.6%) triglicéridos elevados se les indico por medio de nutriología dieta hipolipemiante, 2 pacientes (1.1%) glucosa elevada se les indico nueva glucemia en ayunas y valorar con resultados.

 

 

 

 

En cuanto a la valoración odontológica se reporto lo siguiente: 69 pacientes (38.3%) mostraron gingivitis se les indico odontoprofilaxis, 65 pacientes (36.1%) mostraron caries de segundo grado, 14 pacientes (7.7%) caries de primer grado, 2 pacientes (1.1%) presentaron caries de tercer grado, 2 pacientes (1.1%) caries de cuarto grado, a todos los pacientes que mostraron caries de algún grado se les sugirió realizar obturaciones y odontoprofilaxis, 16 pacientes (8.8%) mostraron impacto dental, 1 paciente (0.5%) mostró mal posición dental, 1 paciente (0.5%) presento fractura dentaria, 2 pacientes (1.1%) presentaron bruxismo, 1 paciente (0.5%) presento retención dentaria, 7 pacientes (3.5%) presentaron materia alba, 1 paciente (0.5%) mostró anodoncia parcial. Todos estos resultados fueron registrados en un formato y se le entregaron al médico encargado de los deportistas. En algunos pacientes al establecer  diagnosticos se hizo la sugerencia de realizar estudios de gabinete o de laboratorio complementarios para descartar algunas patologías que pongan en riesgo la salud del deportista.

 

 

 

 

Discusión

 

Un factor de riesgo es aquella característica biológica o conductas que, en aquellos individuos que la presentan, aumentan la posibilidad de padecer diversas enfermedades o morir por esa causa. La ausencia de factores de riesgo de tipo cardiovascular no anula la probabilidad de desarrollar enfermedades cerebrovasculares y su presencia tampoco las garantiza, pero por ejemplo en caso de la cardiopatía isquémica explica la mitad de los casos.

 

Los factores de riesgo pueden ser causales, condicionales o predisponentes. Por  ejemplo; en lo factores de riesgo de enfermedades cerebrovasculares, entre los causales se hallan los factores de riesgo mayores e independientes los cuales tienen una asociación más fuerte con las enfermedades cerebrovasculares y son los más prevalentes: hipertensión arterial, diabetes mellitas, dislipidemia y tabaquismo. Son Condicionales (se asocian a un mayor riesgo de enfermedades cerebrovasculares, pero no esta del todo probado su papel causal, su potencial aterogénico es pequeño o su prevalecía es baja). Por último, son predisponentes (ejercen su acción mediante factores de riesgo causales o condicionales). (14).

 

En todos estos casos el control de los factores de riesgo, por ejemplo los de tipo cardiovascular ha demostrado reducir la mortalidad cardiovascular, especialmente en los sujetos que ya han sufrido un evento o que su factor de riesgo es muy elevado. Para logar estatificar e factor de riesgo y su grado de algún paciente existen diversos métodos los cuales nos pueden dar porcentajes reales  para poder sufrir algún evento en determinado tiempo el cual ponga en riesgo un buen desempeño en la actividad física o incluso que ponga en riesgo la vida del deportista por lo tanto es de suma importancia aplicar una evaluación precompetitiva a cualquier tipo de deportista de alto rendimiento, ya que no por ser deportistas están exentos de sufrir diversos padecimientos que pongan en riesgo su salud. El sistema de evaluación precompetitiva es un método eficaz el cual permite evaluar integralmente a cada deportista y así poder obtener datos suficientes en cuanto a la salud del paciente estableciendo diversas medidas a seguir para así lograr disminuir al mínimo todos aquellos factores de riesgo que influyan en la salud del deportista.

 

Conclusiones                                          

 

Con los datos descritos se confirma lo importante de una valoración precompetitiva adecuada, la cual permite identificar diversos factores de riesgo en la salud de los deportistas de alto rendimiento los cuales pueden incidir tanto en un mal desempeño en su actividad física y mental, como también poner en riesgo su salud al realizar cualquier actividad física. Al detectar estos factores de riesgo se deben de establecer inmediatamente metas y objetivos en determinado tiempo para disminuirlos al mínimo.

 

 En algunos casos es necesario realizar estudios complementarios los cuales están basados por protocolos bien fundamentados para confirmar el diagnostico o descartar patologías orgánicas y funcionales preexistentes que no solo disminuyan su actividad física ideal si no que pongan en peligro la vida del deportista.

 

Bibliografía

 

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LINK

 

1. www.semergen.doc.mx